El pasado 3 de noviembre, en el DFactory Barcelona, celebramos la segunda edición del Encuentro Nacional de Proyectos de Simbiosis Industrial. Y más que una jornada, fue la confirmación de que existe una comunidad activa, comprometida y en crecimiento.
Desde Símbiosy, junto con la Agencia de Residuos de Cataluña, impulsamos este encuentro con un objetivo muy claro: poner cara, voz y contexto real a todos los proyectos que están trabajando por una economía más circular, conectando empresas, administraciones, entidades locales y territorios.
Una red viva, con retos compartidos. Encuentro Nacional de Simbiosis industrial
Reunimos a más de una docena de proyectos nacionales, iniciativas europeas y dos experiencias internacionales —de Chile y México— que aportaron una mirada enriquecedora sobre cómo se está articulando la simbiosis industrial en distintos contextos.
Y lo más valioso no fueron los discursos, sino las conversaciones reales entre quienes están sobre el terreno. El ambiente fue de entusiasmo, sí, pero también de realismo. Se habló de avances, pero también de barreras administrativas, rigideces normativas y la necesidad urgente de reforzar la figura del facilitador.
Porque si algo quedó claro, es que la simbiosis industrial no se activa sola: necesita coordinación, herramientas, marco legal y reconocimiento.
Aprender del territorio, desde el territorio
Entre los participantes hubo experiencias muy diversas:
- Oficinas locales como Rubí, Navarra o Burgos
- Plataformas como la PSIC o el Hub de Delta del Llobregat
- Proyectos sectoriales como el ecosistema de plásticos del Port de Barcelona
- Iniciativas formativas como INSET
- Y las experiencias internacionales de Chihuahua Green City y la Plataforma de Simbiosis Industrial de Chile
Cada uno con sus métodos, herramientas y velocidad. Pero todos compartiendo la misma necesidad: unir esfuerzos para hacer crecer cada vez más al ecosistema.
La clave no está solo en las empresas. Está en conectar a quienes hacen que pase
Una de las ideas más repetidas fue que la simbiosis industrial no es solo cuestión de flujos de materiales o residuos: es una práctica que necesita ser facilitada, activada y sostenida en el tiempo.
Y para eso, los facilitadores son clave. Conectar a quienes hacen de puente entre empresas, a quienes conocen el terreno y a quienes pueden diseñar soluciones compartidas es tan importante como las sinergias mismas.
Este encuentro lo hizo posible. Y esa conexión es la base para que esta red siga creciendo.
Un catálogo para seguir conectados
Como ya se hizo en la primera edición, desde Símbiosy estamos recopilando un catálogo que reunirá todas las presentaciones y proyectos participantes junto con aquellos que no pudieron venir pero quieren compartir su proyecto. Será un recurso abierto para quienes quieran profundizar en cada iniciativa y una herramienta útil para seguir creando vínculos. Lo publicaremos en breve.
Puedes consultar el programa de la jornada en esta noticia.
Un paso más hacia una red sólida de simbiosis industrial.
Como consultora especializada, estamos orgullosos de contribuir a que esta comunidad siga creciendo y que los territorios puedan aplicar modelos de simbiosis industrial de forma eficaz. Y el encuentro dejó algo muy claro: el futuro de la economía circular pasa por la colaboración. Cuando compartimos conocimientos, dificultades y soluciones, avanzamos más rápido hacia una industria que aprovecha mejor sus recursos y genera valor económico, ambiental y social.
Ya estamos trabajando en la próxima edición. Porque trabajar juntos es un negocio inteligente.
Y la simbiosis industrial, por definición, se construye en compañía.
Gracias de nuevo a todo los asistentes y esperamos verte en el siguiente Encuentro! #ENPSI
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En esta noticia encontrarás los detalles que se publicaron de la jornada.














